Cliente
El cliente es el proceso que permite al usuario
formular los requerimientos y pasarlos al servidor, se le conoce con el término
front-end.
El Cliente normalmente maneja todas las
funciones relacionadas con la manipulación y despliegue de datos, por lo que
están desarrollados sobre plataformas que permiten construir interfaces
gráficas de usuario (GUI), además de acceder a los servicios distribuidos en
cualquier parte de una red.
Las funciones que lleva a cabo el proceso
cliente se resumen en los siguientes puntos:
Administrar la interfaz de usuario.
Interactuar con el usuario.
Procesar la lógica de la aplicación y hacer
validaciones locales.
Generar requerimientos de bases de datos.
Recibir resultados del servidor.
Formatear resultados.
Servidor
Es el proceso encargado de atender a
múltiples clientes que hacen peticiones de algún recurso administrado por él.
Al proceso servidor se le conoce con el término back-end [15].
El servidor normalmente maneja todas las
funciones relacionadas con la mayoría de las reglas del negocio y los recursos
de datos.
Las funciones que lleva a cabo el proceso
servidor se resumen en los siguientes puntos:
Aceptar los requerimientos de bases de
datos que hacen los clientes.
Procesar requerimientos de bases de datos.
Formatear datos para trasmitirlos a los
clientes.
Procesar la lógica de la aplicación y
realizar validaciones a nivel de bases de datos.
Las características básicas de una
arquitectura Cliente/Servidor son:
Combinación de un cliente que interactúa
con el usuario, y un servidor que interactúa con los recursos compartidos. El
proceso del cliente proporciona la interfaz entre el usuario y el resto del
sistema. El proceso del servidor actúa como un motor de software que maneja
recursos compartidos tales como bases de datos, impresoras, módems, etc.
Las tareas del cliente y del servidor
tienen diferentes requerimientos en cuanto a recursos de cómputo como velocidad
del procesador, memoria, velocidad y capacidades del disco y input-output
devices.
Se establece una relación entre procesos
distintos, los cuales pueden ser ejecutados en la misma máquina o en máquinas
diferentes distribuidas a lo largo de la red.
Existe una clara distinción de funciones
basada en el concepto de “servicio”, que se establece entre clientes y
servidores.
La relación establecida puede ser de muchos
a uno, en la que un servidor puede dar servicio a muchos clientes, regulando su
acceso a recursos compartidos.
Los clientes corresponden a procesos
activos en cuanto a que son éstos los que hacen peticiones de servicios a los
servidores. Estos últimos tienen un carácter pasivo ya que esperan las
peticiones de los clientes.
No existe otra relación entre clientes y
servidores que no sea la que se establece a través del intercambio de mensajes
entre ambos. El mensaje es el mecanismo para la petición y entrega de
solicitudes de servicio.
El ambiente es heterogéneo. La plataforma
de hardware y el sistema operativo del cliente y del servidor no son siempre la
misma. Precisamente una de las principales ventajas de esta arquitectura es la
posibilidad de conectar clientes y servidores independientemente de sus
plataformas.
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